El internet se ha encargado de desmentir a Geraldine Fernández, quien asegurá haber trabajado con Studio Ghibli. ¿Por qué causó tanto revuelo?
El nombre de Geraldine Fernández inundó el internet recientemente en redes sociales. Y es que, justo después de que la película de El Niño y la Garza ganara como Mejor Película Animada en los Globos de Oro, la oriunda de Barranquilla, Colombia, usó sus redes sociales para decir que había trabajado con Studio Ghibli, legendaria productora fundada por Hayao Miyazaki y quienes desarrollaron la cinta.
Pronto las declaraciones de Fernández se identificaron como falsas exageraciones, lo que causó una ola de memes y burlas por sus fraudulentos testimonios.
Puede que Studio Ghibli realmente no tome ningún tipo de represalia en contra de Fernández. Pero, ¿exactamente por qué causó tanta conmoción y cómo se descubrió el fraude? ¡Te contamos todo aquí!
Los Medios de comunicación también exageraron el caso de Fernández y Studio Ghibli
Poco tiempo después de que El Niño y la Garza ganara en los Golden Globes, la ilustradora fue a su cuenta de Twitter/X para “agradecer” el haber podido formar parte del proyecto. “Hacer parte de las ilustraciones de Studio Ghibli es un honor. Ser la única colombiana en el proyecto de El Niño y la Garza, un privilegio” sentenció.
Sus declaraciones causaron revuelo porque Studio Ghibli no había hablado sobre la influencia de la ilustradora en la cinta. Y por ello, medios de comunicación tradicionales, como El Heraldo de Barranquilla, decidieron acercarse a Fernández para que contara su experiencia trabajando con el legendario estudio de animación.
Ahí, Fernández contó que estudió en la universidad de Tokio, lugar que envió supuestamente el portafolio de la ilustradora a Studio Ghibli, y el equipo de producción la contactó para empezar a trabajar con ella.
En un principio, la ilustradora aseguró que había participado en al menos 25 mil fotogramas y 30 minutos de película. Cosa que causó indignación entre varios medios de comunicación colombianos, quienes señalaban a Studio Ghibli por no querer reconocer el trabajo de la ilustradora.
“Al cabo de un tiempo me llaman de Studio Ghibli diciendo que por medio de la Universidad de Tokio pasaron mi portafolio, mi trabajo y mi tesis y que estaban por hacer una nueva producción. Me hablaron de qué se trataba el proyecto y si quería participar”Geraldine Fernández, El Heraldo de Barranquilla
Esto llamó la atención de Pablo González, mejor conocido en Twitch como @Caith_Sith, comunicólogo español que se dedica a hablar de videojuegos, y le propuso una entrevista. Como al periodista le parecieron sospechosas algunas de sus declaraciones, decidió invitarla a hacer un stream en vivo para aclarar sus dudas.
En la segunda entrevista, González la cuestionó sobre su portafolio, el cual ya fue eliminado de internet, pero contenía proyectos e ilustraciones de otros artistas, además de que no se había actualizado desde 2017. Fernández negó rotundamente haber cometido plagio, pero después aceptó haber colocado artes de otras personas.
El stream se volvió sumamente viral y la gente comenzó a criticar a Fernández. Por eso, la ilustradora se retractó y después aseguró que solamente había hecho entre 5 y 6 segundos de película y que era parte de un equipo de 250 personas, por lo que era normal que Studio Ghibli no la acreditara. Cuando se le cuestionó sobre si había ido a las oficinas, confesó que todo lo hizo por internet. Sin embargo, en otras entrevistas aseveró que viajó a Tokio para firmar el contrato y que conoció a Hayao Miyazaki por unos minutos.
La charla duró más de 3 horas, y Fernández aseguró que el hate que estaba recibiendo comenzaba a hacer estragos en su salud menta. “Estoy recibiendo mucho hate y muchas cosas de grandes magnitudes. Dicen que soy una estafadora y que todo lo que dije es mentira, que todo lo que he hecho es mentira”.
¿Y por qué no pudo comprobar que trabajó en Studio Ghibli?
Las críticas se hicieron todavía más grandes porque Fernández aseguró que firmó un contrato de confidencialidad con Studio Ghibli, el cual impedía que ella revelara que trabajó con ellos “hasta que salga de cartelera, que es cuando se vuelve de forma comercial y se adapta para Netflix”.
Sobre por qué la información se terminó filtrando, la ilustradora aseguró que le comentó su participación a una amiga justo después de los Golden Globes, y como ella estaba en un grupo de periodistas, “ella fue la que rotó la información sin consultarme”, lo que causó el primer revuelo mediático entre periódicos colombianos.
Geraldine Fernández contó al programa de radio Mañanas Blu que “sí se exageró una parte” ya que confirmó que los 25 mil fotogramas a los que se refería eran trabajo de ella y otras 250 personas. “Con ese grupo hice parte de las escenas, hice la composición de esos fotogramas”. También aseguró que ella ganó entre un millón o un millón doscientos mil pesos colombianos.
Todavía no hay una fecha ni plataforma de distribución en streaming para El Niño y la Garza. Sin embargo, En 2019, Warner Bros y Studio Ghibli llegaron a un acuerdo para que las cintas animadas llegaran a HBO Max, por lo que muy posiblemente la película llegue primero a esa plataforma cuando termine su corrida en cartelera, al menos para el caso de Estados Unidos, Japón y Canadá.
Pero para el resto de los países, la plataforma de Netflix llegó a un acuerdo de distribución con Studio Ghibli. Así que en eso sí tenía razón Fernández, pero como todavía no hay una fecha de lanzamiento, es imposible corroborar sus testimonios. Sin embargo, algo que es cierto es que las películas a veces no acreditan a todas las personas que trabajaron en su cinta, como ocurrió con Oppenheimer y sus trabajadores de VFX. Y como mencionó Fernández, páginas como IMDb sólo acreditan a los trabajadores de más alto perfil o que fueron parte primordial del proyecto.
Las pocas pruebas que dio Fernández, la atención que le pusieron los medios de comunicación la forma en la que se defendió y las atinadas pero duras preguntas que hizo Pablo González, hacen que sus argumentos se sientan débiles, pues no ha podido comprobar de ninguna manera el trabajo que supuestamente hizo para Studio Ghibli, por lo que mucha gente ha dicho que ella incurrió en una “estafa”.
Sin embargo, como sólo fueron testimonios que hizo para periódicos locales, es poco probable que Studio Ghibli tome acciones legales o algún tipo de represalia contra la ilustradora. En especial porque, hasta ahora, ella no ha comercializado ni le sacó ningún beneficio económico a su controversia en redes sociales. Al contrario, la ilustradora dijo que teme perder su trabajo en Tecnoglass.
En la misma entrevista de radio, ella dijo que “estaba arrepentida” de haberle comentado a algunas amistades y colegas que trabajó con Studio Ghibli, “Me arrepiento de haberlo comentado con colegas y estar en un mundo de colegas que mantienen envidia y el maldito odio, por lo que solo quieren atacarlo a uno”.
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