X-men Dark Phoenix llega para marcar un fin de la era del dominio de Fox sobre los mutantes, y para algunos tal vez no sea el final que se merecían.
La cinta se centra en Jean Grey, interpretada por Sophie Turner, Ella a tenido una vida dura gracias a sus poderes, puesto que no ha sabido controlarlos del todo. Un día Durante una misión de rescate en el espacio, Jean casi muere cuando es alcanzada por una misteriosa fuerza cósmica. Una vez que regresa a casa, esta fuerza no solo la hace infinitamente más poderosa, sino mucho más inestable. Luchando con esta entidad dentro de ella, Jean desata sus poderes de maneras que no puede comprender ni contener. Con Jean girando fuera de control y lastimando a los que más ama, comienza a desentrañar la misma tela que mantiene unidos a los X-Men.
Simon Kinberg es un debutante-veterano. Con década y media en el negocio del cine, X-Men: Dark Phoenix es apenas su segundo crédito como director, acompañado solamente por un episodio televisivo de The Twilight Zone. Sin embargo, su corrida dentro de los mutantes de Marvel no es nueva. Se remonta a su paso como co-escritor de X-Men: The Last Stand (2016), la no muy bien recibida despedida de la primera trilogía de estos héroes.
Desde entonces ha participado ya sea como productor o como escritor en casi todos los lanzamientos mutantes de Fox, incluidas las exitosas cintas de Deadpool y Logan y el laureado programa de televisión Legion.
Con este background y sabiendo que esta era su segunda oportunidad de tratar la historia de Jean Grey y su conversión en fuerza cósmica, todo parecería indicar que esta sería su oportunidad de corregir los errores y dar el merecido buen cierre a la franquicia. Pero no fue así.
Por una parte es conocido que cuando se planteó llevar a cabo X-Men: Dark Phoenix aún no se contemplaba siquiera la compra de Fox por parte de Disney. Pero todo indica que el cambio en la realidad del estudio no lo llevó a cambiar de planes y nunca se planteó dar cierto sentido de cierre. Lo que es más notable siendo que la última aventura de los pupilos de Charles Xavier se lanza poco después de Avengers: Endgame, la cual da un cierre formidable a la primera década del MCU y despide con honores a parte de su reparto principal.
Pero este no es el caso. Tampoco estamos frente a una mala película. Aunque a veces algo lenta y con una villana tan plana que desaprovecha la capacidad de Jessica Chastain, X-Men: Dark Phoenix logra contar una buena historia sobre el proceso mental de una joven insegura, quien a pesar de su poder desconoce que ha sido manipulada.
Agradecible también es la pelea final de la película, una muy larga secuencia que representa una de las mejores batallas de los X-men en estos casi 20 años de películas acerca de mutantes.
Aunque me decepcionó que la cinta no tenga un escena digna de QuickSilver, como las que tuvimos en Days of Future Past y en Apocalypse
Quienes no sean amantes del género de superhéroes estarán frente a una buena película un tanto oscura. Quienes sean entusiastas de estos héroes echarán de menos el fan service. No encontrarán escenas postcrédito, tampoco cameos ni grandes referencias, ni se despedirán de sus personajes favoritos con una historia conclusiva.
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